¿Sientes tu pelo apelmazado o ‘sin vida’? Quizás estás aplicándole demasiada hidratación y lo que necesita tu cabello son nutrientes. Descubre cómo tener un pelo bien nutrido.
¿Te has preguntado alguna vez por qué, a pesar de utilizar buenos champús y mascarillas, sigues teniendo un pelo apagado y sin brillo? Si es así, puede que tus rutinas de cuidado del cabello no sean las adecuadas. Sigue leyendo y toma nota.
Tratamiento de nutrición, todo lo que hay que saber
El cabello se nutre con proteínas y lípidos, que también aportan brillo, pero muchas veces, el uso de planchas, secadores, productos de coloración o tratamientos permanentes, hacen que nuestro cabello se resienta. Nuestra melena se vuelve porosa, quebradiza y áspera.
Los profesionales del cabello recomiendan usar mascarillas o productos capilares que contengan aceite de argán, manteca de karité o extracto de camelia, ya que nos ayudarán a cerrar la cutícula y mantener los nutrientes por más tiempo. En nuestra sección de perfumería encontrarás productos específicos que aportan su nutrición a base de miel, aceite de oliva, u otros aceites, como el de coco.
- Extracto de karité: La sustancia mantecosa proveniente de este árbol sagrado de África occidental es muy conocido por sus agentes nutritivos. Tiene propiedades regenerantes y nutre en profundidad, devolviendo al cabello su belleza natural. Además, destaca por su excelente capacidad de penetración.
- Aceite de argán: originario del desierto de Marruecos, este árbol concentra ácidos grasos esenciales que contribuyen a restaurar la capa hidrolipídica de la superficie del cabello y mantener su hidratación.
- Extracto de camelia: el aceite que se obtiene de la camelia es ideal para suavizar la piel y reparar las grietas. Tiene un gran poder nutritivo, por su contenido en ácidos grasos insaturados y omega-3, lo que le permite recubrir muy bien la fibra del cabello.
¿Hidratar y nutrir o nutrir e hidratar?
Al contrario de lo que mucha gente piensa, nutrir e hidratar no son sinónimos. Igual que para alimentarnos necesitamos agua y nutrientes, nuestro pelo tiene las mismas necesidades. Lo importante es saber qué necesita en cada momento.
Un truco muy interesante es coger un pelo que se nos haya caído y dejarlo dentro de un vaso lleno de agua. Si después de 2-3 minutos sigue en la superficie, significa que es poco poroso, lo cual indica que la cutícula es casi impermeable y es complicado de hidratar, pero, a su vez, incorpora muy bien los nutrientes. En este caso, necesitaríamos hidratarlo.
Por su parte, si está en la mitad y su porosidad es media, necesitará hidratación diaria y nutrición una vez a la semana. Y si el cabello se ha ido al fondo, significa que es muy poroso, por lo que retiene mucha agua, quizá demasiada, y no capta nutrientes. En este caso, es importante un aporte extra e inmediato de hidratación y nutrición.