Consejos y técnicas sobre cómo cuidar una cicatriz para que no quede marca. Obtén una piel libre de cicatrices visibles.
Qué puedo hacer para cuidar bien mis cicatrices
Aunque los cuidados dependerán del tipo de cicatriz (marcas de acné, estrías, por accidentes o cirugías), hay unas recomendaciones generales que serán de gran ayuda para prevenir una mala cicatrización de la piel y la formación de marcas permanentes y visibles:
- En caso de operación, evita el tabaco un mes antes y un mes después de la intervención, ya que limita la presencia de oxígeno en la sangre, lo que dificulta la cicatrización.
- Durante el primer mes, realiza unos cuidados esenciales:
- Lava la cicatriz con agua y un jabón neutro de forma suave.
- Seca la cicatriz con un secador de pelo con aire frío o una toalla, presionando suavemente, sin restregar.
- Aplica antiséptico sobre la cicatriz para evitar una posible infección.
- Protege la cicatriz con gasas para prevenir posibles rozaduras.
- Evita estirar la piel, pues esto puede hacer que la cicatriz se estire o que salten los puntos.
- Utiliza crema fotoprotectora: protege tu cicatriz con un protector solar con alto FPS, incluso en invierno.
- Hidratación: tanto antes como después de que tengamos una cicatriz debemos mantener la piel de la zona bien hidratada para favorecer su elasticidad.
- Alimentación rica en vitaminas y oligoelementos: incrementar el consumo de frutas, verduras, frutos secos y semillas es conveniente para favorecer una mejor cicatrización. Esto se debe a que las vitaminas C, A y E parecen tener un impacto positivo en el proceso de reparación de la piel. Además, la falta de oligoelementos como el zinc, el manganeso y el cobre, inhibe la proliferación de las células epiteliales y retrasa la formación de tejido. Estos minerales pueden encontrarse en el marisco, los granos integrales, las legumbres y los frutos secos.
- Ayuda extra: si el paso del tiempo no ha logrado borrar una cicatriz por completo o ésta ha quedado abultada (cicatriz hipertrófica o queloide) o demasiado pigmentada, pueden aplicarse diferentes tipos de láser para suavizarla.
Cómo cuidar una cicatriz después de quitarse los puntos
- Hidratación continua: con productos hidratantes, normalmente aceites hidratantes como el de rosa mosqueta, para masajear la cicatriz. Esto mejora el drenaje linfático, evitando que se inflamen los tejidos. El aceite de rosa mosqueta puro de forma continuada contribuye a la regeneración de los tejidos. Existen productos que incorporan sustancias antiinflamatorias e inhibidores de ciertas moléculas presentes en las cicatrizaciones anómalas.
- Apósitos especiales para cicatrices: suelen contener polímeros de silicona que sirven para reducir el tamaño de la cicatriz y mejorar la elasticidad de la piel. Previenen la formación de cicatrices hipertróficas. Resultan muy útiles en cicatrices de quemaduras y en niños. También mejoran el picor. Incorporan un fotoprotector físico FPS 50. Existen distintos tamaños y pueden recortarse. Pero hay que tener cuidado porque su uso continuado puede irritar la zona.
- Gel de silicona:acelera la cicatrización. Aplana y mejora la elasticidad de la cicatriz y mantiene la cicatriz hidratada. Debe aplicarse dos veces al día durante un mínimo de 3 meses.
- Cremas y pomadas cicatrizantes: como vitaminas A y E, la centella asiática, el zinc o la rosa mosqueta. En general, se deben aplicar de dos a tres veces al día, haciendo masajes locales, durante un mínimo de 2 meses. Son ideales las que incorporan un factor de protección elevado. La textura gel también es muy útil en caso de cicatrices de acné, ya que no es nada grasa.
Cómo cuidar las cicatrices con el sol
La piel resultante del proceso de cicatrización es especialmente vulnerable a la radiación ultravioleta. De esta forma, exponer la zona al sol sin la protección adecuada conduce a una hiperpigmentación de la zona, que acaba siendo más oscura que la piel circundante.
Nada de sol. La zona de la cicatriz debe quedar cubierta con barreras físicas y cremas fotoprotectoras con un índice en torno a 50. Esta crema ha de reaplicarse cada poco tiempo y usarse tanto en verano como en invierno.
Debemos evitar la exposición solar, protegiendo la cicatriz del sol desde el primer momento y hasta que esta adquiera una pigmentación similar a la piel que la rodea. Este proceso puede prolongarse hasta un año, aproximadamente.
Cómo hidratar bien una cicatriz
Una vez que la herida cierra, hay que ocuparse de mantener la piel hidratada para asegurarse de que tiene la elasticidad suficiente como para regenerarse con facilidad.
Aunque por regla general los aceites de rosa mosqueta y argán son válidos para hidratar las cicatrices normales, existen productos específicos para la curación de cicatrices más rebeldes con una acción emoliente e hidratante más potente. Es conveniente contar con la opinión de un experto en dermatología para que recomiende cuál es el más adecuado según cada tipo de cicatriz.