El orden de tu skin care es importante si quieres sacarles el máximo provecho a tus productos de cuidado personal. ¡Te guiamos y enseñamos errores a evitar!
Muchas veces una simple conversación con una amiga es la que nos hace poner patas arriba nuestras rutinas y hábitos… ¿hacemos el ejercicio suficiente, nos lavamos el pelo las veces que toca a la semana, y la gran pregunta, nos ponemos bien la crema hidratante? ¿Qué va antes, el sérum o la crema, la hidratante o la protección?
Con septiembre y el nuevo curso a la vuelta la esquina es momento de empezar a crearnos una buena rutina de belleza. Con solo 10 min cada día y siguiendo estos pasos, aprovecharemos mejor todos los principios activos de los productos que usamos de forma habitual, porque en cuestión de rutina de belleza facial, el orden de cómo usar los productos, si altera el resultado final de nuestra piel.
Importancia del orden de tu skin care
Limpieza
Ojo, porque lo más importante es elegir un buen producto de limpieza adecuado a nuestra piel y dar con la fórmula que más nos beneficie. Es muy fácil pasarnos de frenada y resecar la piel con los limpiadores faciales. Es importante tener en cuenta que a las pieles secas les gustan más las leches y los aceites, las grasas prefieren los geles y las mixtas, las espumas limpiadoras, pero esto es una cuestión de gustos. Lo importante es que el producto que elijamos no nos deje ni la cara demasiado astringente, ni demasiado grasa. Además, la limpieza debe ser profunda pero suave, nos debemos de olvidar de frotar.
Tónico
Aplicar tónico es la clave para que los siguientes productos que nos vayamos a aplicar penetren mejor en nuestra piel y nuestra piel absorba mejor sus propiedades.
Contorno de ojos
Es una de las zonas más delicadas de nuestra cara, además de ser la primera zona sonde se muestran los signos de envejecimiento con las famosas patas de gallo. El contorno de ojos a pesar de funcionar como una hidratante, no es lo mismo, ya que lleva componentes más específicos para tratar esta zona.
Sérum o ampolla de tratamiento
Las texturas más líquidas o concentradas siempre se aplican primero para no obstruir la absorción de los siguientes productos.
Desmontemos el mito de que el sérum siempre se tiene que aplicar junto con la crema. El sérum es lo mismo que la crema. No activa una crema. Son productos iguales, pero en texturas diferentes. Lo habitual es que sean complementarios, pero también se pueden usar únicamente y sin necesidad de crema hidratante.
Hidratación
La edad no es un factor a tener en cuenta para elegir un tipo de tratamiento concreto. Para el cuidado de la piel debemos tener en cuenta el envejecimiento interno, que viene marcado por el ADN, y el envejecimiento externo, que se produce por radicales externos, como las radiaciones solares, entre otras. Se pueden tener 25 años y tener una piel con más signos de envejecimiento que una piel más madura por las agresiones sufridas. Por tanto, cuando elijamos un tratamiento, debemos tener claro nuestro objetivo: hidratar, tratar manchas, flacidez, luminosidad…
Las hidratantes pueden tener dos objetivos: compensar la falta de grasa en la piel, la sequedad o la falta de agua, deshidratación. Lo ideal es que busquemos cremas que tengan ácido hialurónico, glicerina, karité o pantenol. También hay que tener en cuenta la estación del año y el clima para elegir diferentes texturas en los productos y, así, no sobrecargar la piel de producto.
Protector Solar
Es el paso más importante de una rutina de belleza. Según los expertos, no hay mejor crema antienvejecimiento, que usar protección solar durante todo el año. Además, el protector solar siempre debe tener más de 30 SPF. Ojo con las hidratantes o CC Cream con protección que, normalmente no suelen llegar a un 30 SPF, por lo que este paso no nos lo podemos saltar usando ese tipo de productos.
Maquillaje
Y ya por último el maquillaje, este paso es opcional. Nos debemos esperar, al menos cinco minutos antes de aplicarnos el maquillaje para que penetre bien el protector en la piel.
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