¿Has oído hablar del yoga facial? ¿Conoces los beneficios de practicar gimnasia facial? Si estás buscando mejorar la flacidez de tu rostro este es tu sitio.
El caso es que tiene su lógica, si dedicamos tiempo y esfuerzo a cuidar nuestro cuerpo y a tonificarlo haciendo ejercicio, ¿por qué no podemos dedicar 10 minutos al día a cuidar los 57 músculos de nuestra cara?
Una rutina de belleza sencilla, que podemos hacer antes de nuestro ritual beauty de la noche, y que nos permitirá liberar estrés y fortalecer los 57 músculos de la cara, evitando así la flacidez de nuestro rostro.
Dicen los expertos que practicar yoga facial 10 min al día durante 6 días a la semana relaja y libera estrés, activa y tonifica los músculos de la cara, previene la aparición de arrugas y la flacidez y mejora la circulación de la sangre y el oxígeno que circula por nuestro rostro.
¿Cómo mejorar la flacidez de la cara?
Siete ejercicios faciales muy sencillos con los que conseguirás todos estos beneficios:
1. Neck roll
Este ejercicio es para activar y tonificar los músculos del cuello. Miraremos hacia adelante e iremos girando la cabeza hacia la derecha hasta que quede alineada con el hombro derecho. Una vez hayamos llegado a esta postura, inclinaremos la cabeza hacía detrás y la mantendremos unos 8 segundos respirando. Volveremos a la posición inicial y repetiremos el ejercicio hacia el otro sentido. Haremos un total de 3 series por cada lado.
2. Papada
Este es un ejercicio de contrafuerza. Apoyaremos nuestra cabeza en nuestra mano, en la zona baja de la barbilla. Empujaremos la barbilla hacia abajo sobre los dedos que la sostienen y apoyaremos el codo sobre la otra mano. Mantendremos la postura durante tres respiraciones profundas. Luego, con los dedos daremos golpecitos suaves por toda la zona baja de la barbilla. Iremos alternando las dos manos cada 15 segundos. Haremos 3 series de este ejercicio.
3. Desbloqueo mandibular para el óvalo facial
Con este ejercicio trabajaremos el músculo masetero de la mandíbula, que suele doler al presionar los dientes. El ejercicio también reduce el bloqueo mandibular por estrés. Iremos pellizcando la línea de la mandíbula debajo de la barbilla con el dedo índice, medio y pulgar de ambas manos. Presionaremos y soltaremos a lo largo de la línea de la mandíbula tres veces hacia las orejas. Después, pondremos los pulgares juntos en la región del mentón y los arrastraremos a lo largo de la línea de la mandíbula y alejaremos uno del otro tres veces. Al llegar a las orejas los levantaremos y empezaremos de nuevo. Repetiremos tres veces.
4. Beso de Marylin
Este es un ejercicio para estimular los músculos de los labios. Primero inclinaremos la cabeza hacía detrás y haremos el gesto muy exagerado de dar un beso, incluso con ruido y todo. Repetiremos el ejercicio 10 veces. Luego volveremos a posición inicial, nos relajamos, respiramos y, después de la última exhalación hacemos el gesto como si quisiéramos soplar una vela, empujando los labios, ligeramente hacía afuera. Relaja y repite los ejercicios 2 veces más.
5. El trompetista
Con mucho cuidado, llenaremos las mejillas de aire y lo iremos pasando de un lado al otro, durante 30 segundos. Si, además, queremos mantener la zona de los labios fuerte y suave, podemos poner una mano sobre los labios, para hacer presión.
6. El búho
Con este ejercicio ayudaremos a reducir las líneas de expresión y arrugas de la frente. Pondremos los dedos índice y pulgar como una “C” alrededor de los ojos. El índice en la parte superior del ojo y el pulgar en la zona de las mejillas. Estiraremos hacía arriba con los índices para intentar levantar el párpado lo máximo posible y así abrir bien el ojo. Mantendremos la posición un par de segundos y relajaremos. Haremos tres repeticiones. Al acabar, nos quedaremos en esta postura durante 10 segundos.
7. Relajación
Por último, terminamos los ejercicios con un poco de relajación, de la misma forma que si practicáramos yoga. Para ello, golpearemos suavemente con las yemas de los dedos todo el rostro. Después, nos frotaremos las palmas de las manos hasta que estén calientes y las colocaremos sobre nuestros ojos cerrados mientras hacemos un par de respiraciones profundas.