Cómo cuidar el pelo teñido o decolorado

¿Te preocupa no saber cómo cuidar tu pelo una vez teñido o decolorado? Existen ciertos hábitos y consejos que mantendrán tu cabello sano. ¡Descúbrelos!

Al decolorar el pelo arrastramos los pigmentos naturales y toda la estructura capilar porque oxidamos al máximo el pelo, en especial, si queremos conseguir colores blancos o platinos, que son los más complicados y los que más dañan el pelo.

Cuidado del cabello según tu tipo de pelo

Las características de nuestro cabello vienen definidas, en gran medida, por la genética, que define su forma, color o textura. Sin embargo, existen otros factores que pueden determinar su aspecto y estado en un momento determinado: estrés, mala alimentación, uso de productos inadecuados, tintes o modificación de los niveles hormonales.

• Cabello seco: suele tener un pH ácido, lo que provoca falta de elasticidad y facilidad para romperse. Además, esa falta de flexibilidad facilita la apertura de las puntas. Por tanto, los cuidados de este tipo de pelo deben ser con champús suaves y acondicionadores que lo hidraten regularmente, procurando someterle lo menos posible a tintes, secados a altas temperaturas o cepillados fuertes.
• Cabello graso: el exceso de grasa que producen las glándulas sebáceas le da un aspecto brillante, apelmazado y lacio, por lo que se suele ensuciar más rápidamente. Parar cuidarlo, es recomendable un champú suave que no estimule las glándulas sebáceas, no usar agua muy caliente en exceso y llevar una alimentación baja en grasas.
• Cabello normal: presenta un aspecto elástico, fuerte y con brillo. Para cuidarlo, se recomienda lavarlo frecuentemente y no someterlo a tratamientos invasivos.
• Cabello rizado: es un cabello fino, suave y sus cutículas no están planas, por lo que tiene un aspecto muy poco brillante. Se recomienda usar champús y acondicionadores que lo hidraten y no usar peines o cepillos para peinarlo, sino solo con los dedos para deshacer los posibles nudos.
• Cabello afro: es un cabello seco, grueso, sedoso, muy rizado y propenso a romperse debido a que tiene menos capas en sus cutículas que otros tipos de cabello. Para su cuidado, es muy recomendable hidratar bien el cuero cabelludo antes de aplicar el champú para estimular la secreción de grasa.
• Cabello fino: carece de volumen y fuerza, por lo que necesita de unos cuidados especiales, como usar un acondicionador que no necesite aclarado, para evitar que se vuelva opaco y pierda volumen.

Cómo cuidar el cabello decolorado

• No debemos lavar el cabello inmediatamente después de decolorarlo, debemos dejar pasar, al menos, 24 horas.
• Utilizar un tratamiento hidratante específico para cabellos teñidos o decolorados. Lo ideal es aplicarlo por la noche sobre el cabello seco y lavarlo al día siguiente con un champú reparador.
• Se recomienda utilizar mascarillas para cabellos teñidos o decolorados para recuperar la hidratación del cabello.
• El pelo decolorado es mucho más frágil y se rompe con más facilidad, sobre todo, si está mojado. Cuando ya tengas el pelo seco del todo, utiliza peines con púas flexibles para peinarlo.
• Evita el calor excesivo después de una decoloración, por lo que el uso de las planchas a diario no está recomendado. El cabello está más deshidratado y el calor excesivo podría secarlo aún más, haciendo que el cabello se rompa.
• Corta las puntas regularmente ya que se abren con más facilidad.
• Evita, en la medida de lo posible, apretar mucho la goma si te vas a recoger el pelo o hacer una coleta porque se suele quebrar más el pelo.
• Espaciar la aplicación del tinte o decoloraciones lo máximo posible y no teñirse muy seguido, para dar tiempo a que el cabello pueda recuperar su estructura inicial.

Qué efectos tiene el tinte sobre el pelo

Los tintes químicos modifican la capa intermedia del cabello, alterando su contenido acuoso, por lo que se aumenta su porosidad, debilitándose, deshidratándose y resecándose. Por ello es esencial tener especial cuidado, tanto durante como después del tratamiento, utilizando champús y productos específicos para cabellos teñidos.

También pueden provocar alergias e irritación al estar en contacto con el cuero cabelludo. Para calmar la piel con picor o irritación existen productos en el mercado, como los sérum calmantes, que disminuyen la irritación cutánea, provocando una inmediata sensación de alivio.

El tono deseado también afecta a la salud del cabello. Es decir, querer coloraciones muy lejanas al tono o color de nuestro pigmento natural tiene un efecto más agresivo sobre el cuero cabelludo. Por ejemplo, pasar de un pelo oscuro a un blanco o rubio claro, o de un rubio claro pasar a un color muy oscuro.

Las mejores formas de hidratar un pelo teñido o decolorado

• Realiza masajes de hidratación a tu cabello teñido una vez a la semana. Utiliza productos naturales, como el aceite de coco, el de oliva o la leche de avena. Deja actuar entre 15 y 20 minutos tras el lavado y luego enjuaga con agua tibia abundante.
• Utiliza champús y acondicionadores para cabello teñido a base de aceite de jojoba o de coco. Es necesario que sean lo más naturales posibles. Evita los champús para cabellos grasos o los de “limpieza profunda” porque son más fuertes y barren con todo, incluso el tinte.
• Protege tu pelo del sol, el cloro de la piscina, el agua del mar, el viento… Durante el verano debes aumentar la protección, usando un spray o crema, o bien cubrirlo con un sombrero o con un pañuelo. Esto hará de barrera para que los rayos del sol no desgasten el color del tinte. También es preciso proteger el pelo de la plancha y del secador porque le quitan la humedad y el color. Antes de usar estos elementos, coloca un bálsamo protector y nunca te planches el pelo con el cabello mojado o húmedo.