Ya sea porque los días largos avivan la imaginación o por el respeto a los remedios caseros de antaño, hay un amplio catálogo de leyendas urbanas con nuestro cuerpo y el sol como protagonistas. Te invitamos a desmontar unas y a reafirmar otras.
Reafirma…
- Entre las 12 y las 16h el sol es más intenso, ya que sus rayos caen perpendiculares sobre la Tierra. Es preferible no tomar el sol durante estas horas.
- No te confíes: cuando está nublado también da el sol y puede provocar quemaduras si no se protege la piel.
- El SPF retrasa la aparición de quemaduras en el tiempo según su número: si usas el SPF 15, multiplica por 15 los minutos que tardarían en aparecer quemaduras sin él.
- Cortar el pelo después de verano para regenerarlo porque el sol quema las puntas. Por si acaso, usa un protector capilar.
- Hoy en día es indispensable que todas las personas, independientemente del lugar donde se encuentren, cuiden su piel con protector solar, sobre todo aquellas partes del cuerpo que se encuentran expuestas todo el día, como cara y brazos.
Desmonta…
- Cerveza en el pelo rubio para aclararlo: este tipo de remedios no son muy recomendados, es mejor recurrir a cosméticos específicos.
- La radiación ultravioleta (UV) solo afecta la piel: desmontar esta idea ya. Este tipo de radiación también afecta los ojos. Y mucho.
- No ponerse protector para estar más moreno: solo conseguirás quemarte y dañar tu piel.
- Las personas de piel morena necesitan menos protección que las de piel muy blanca.
- Si usas un protector de índice alto, basta con una sola aplicación.
- Los efectos negativos por la exposición solar no son acumulativos.
- Creer que cuando llega el verano con el protector solar basta: es necesario combinarlo con la hidratante habitual, pues el primero se ocupa de la superficie de la piel y el segundo penetra en la epidermis para hidratarla.