¿No sabes cómo aplicar el autobronceador para que quede natural? Te traemos los mejores trucos y consejos para que puedas lucir una piel de ensueño.
Los autobronceadores están cada vez presentes en más hogares, ya sea por su capacidad para conseguir ese tono moreno que a las personas de piel clara les cuesta más, como para aquellas que prefieren broncearse de forma artificial antes que exponer su piel al sol horas y horas. Sea cual sea la razón, los autobronceadores son una buena opción para conseguir lucir una piel dorada en verano y en invierno.
Qué es el autobronceador
Los autobronceadores son cosméticos destinados a colorear la piel sin que exista generación de melanina a través de la exposición solar. Su principio activo es la dihidroxiacetona (DHA), que reacciona con las proteínas del estrato córneo dando lugar a melanoidinas, unos compuestos coloreados similares al color del auténtico broceado. El tono del bronceado y la intensidad depende de la formulación del autobronceador elegido.
Diferencia entre potenciador del bronceado y autobronceador
Es necesario destacar que no es lo mismo un protector solar, que un acelerador o un autobronceador. Cada uno tiene sus características y es importante conocerlos para elegir el que más se adapte a nuestras necesidades.
Mientras que el protector, como su propio nombre indica, nos protege de los rayos ultravioleta, el potenciador del bronceado lo que busca es aumentar el tono de nuestra piel potenciando la producción de melanina a través de la estimulación del propio organismo. En el caso del autobronceador, su función es colorear la piel sin exposición solar.
Los expertos recomiendan que el protector y el potenciador vayan siempre combinados para evitar quemaduras y futuros problemas en la piel.
7 pasos para aplicar el bronceador con un acabado natural
- Exfolia: si quieres obtener un resultado uniforme, es importante preparar tu piel, teniendo especial cuidado en zonas como rodillas, codos y tobillos.
- Haz una prueba: antes de aplicarte el producto por todo el cuerpo, prueba en una pequeña zona para ver cómo evoluciona el color de tu piel. Hazlo, al menos, 48 horas antes de la aplicación definitiva.
- Hidrata: para que el autobronceador sea más sencillo de extender, es recomendable hidratar tu piel, sobre todo en las zonas más rugosas.
- Poco a poco y con suavidad: hay que ir aplicando el producto poco a poco en todos los espacios de nuestra piel, para que quede uniforme. Ah! Y lávate las manos inmediatamente después de terminar, o usa un guante para aplicarlo.
- Cuidado con la ropa: opta por ropa holgada durante las 3-4 horas siguientes a la aplicación. Aunque en principio el autobronceador no tiene por qué manchar, siempre desprende un poco de color y podemos manchar la ropa sin querer.
- ¿Más morena?: si a las 24 de la primera aplicación ves que el tono sigue siendo suave, puedes aplicarte el producto de nuevo para un tono más intenso.
- Sigue hidratando: la hidratación es fundamental para una buena salud de tu piel. Para conseguir que el bronceado nos dure más, debemos hidratar la piel a diario y exfoliar de nuevo a los 3-4 días, de modo que se unifique el tono. Una vez exfoliada, podemos volver a aplicar el producto.
Tipos de autobronceadores
- Bruma solar: se trata de productos en espray que refrescan la piel al tiempo que nos protegen del sol y, en este caso, nos broncean. Tienen una aplicación muy sencilla y su tacto es ligero y fresco.
- Leche solar: se trata de una crema corporal ligera que nos broncea y nos hidrata. La piel queda suave y sedosa.
- Aceite solar: como su propio nombre indica, su textura es aceitosa, pero no pegajosa. Hidrata y nutre la piel y normalmente se presenta en formato espray.
- Polvos: se trata de un producto cosmético que permite a la piel del rostro un tono bronceado, que se potencia con los rayos de sol.