Aprende a limar tus uñas de la forma correcta. Sigue nuestros pasos y luce unas manos bonitas con unas uñas que puedan crecer de forma sana.
La principal diferencia entre cortar y limar las uñas es que, así como al cortarlas haces que la uña, con el tiempo, empiece a debilitarse, si las limas, permanecen más fuertes. Además, al limarlas, es más fácil darles la forma que más te guste: cuadradas, redondas, geométricas, con puntas pronunciadas, etc.
Cómo limar las uñas en 5 pasos
- Limpia y seca tus manos para evitar que la suciedad entorpezca el proceso.
- Si tienes las uñas muy largas, puedes cortarlas un poco antes de empezar.
- Elige tu lima. En uñas naturales, mejor optar por limas con un grano alto, para conseguir un acabado más liso, pero nunca de metal.
- Lima siempre las uñas en la misma dirección. Y evita limar de atrás hacia adelante o al revés. Esta práctica hace que las limas se rompan con más facilidad.
- Una vez has conseguido la forma que querías, retira cualquier resto y aplícales una capa de brillo. Quedarán perfectas.
¿Qué forma dar a mis uñas para que me favorezcan?
- Uñas redondas: se liman en recto y luego se le redondean los ángulos para crear una curva. Se recomienda esta forma para las que tienen uñas estrechas y quieren alargar sus dedos.
- Uñas cuadradas: vamos trazando movimientos en linea recta y en la misma dirección, primero los laterales y luego la parte superior. Al ser muy fáciles de mantener, se recomienda para gente que trabaje muchas horas escribiendo en un teclado. Por su forma, molestan menos al escribir.
- Uñas ovaladas: son aquellas en las que limamos con los lados rectos, pero la parte superior de la uña lleva los bordes redondeados hacia los extremos. Al igual que las redondas, se recomiendan para quienes quieran que sus dedos parezcan más finos y largos.
- Uñas con forma de almendra: para que te salga bien, hay que mantener una base ancha y luego ir redondeando los bordes hacia la parte superior del dedo, teniendo en cuenta que la parte estrecha esté perfectamente alineada con el centro de la uña. Debes ir con cuidado, porque esta forma se rompe más fácilmente.
- Uñas squoval: es la versión más redondeada dentro de la forma cuadrada. Se liman igual, pero los bordes se redondean un poco. Si tienes tendencia a uñas encarnadas, es tu forma ideal.
- Uñas ataúd: podemos lograrlas limando los bordes de la uña hacia el centro y luego limando las puntas. Aunque para el día a día la forma no es muy práctica, triunfarás con ellas en ocasiones especiales.
- Uñas pintalabios: quedan ideales, pero no demasiado prácticas. Se recomiendan solo para ocasiones especiales. Para conseguirlas, lima tus uñas en un ángulo agudo y asimétrico en las puntas
Tipos de limas
En la sección de perfumería puedes encontrar varios tipos de limas con diferentes tamaños, materiales y grosores. Elegir la más adecuada es importante para que tus uñas luzcan sanas y no se quiebren tan fácilmente.
Los expertos en manicura y nail art recomiendan como mejor opción las limas de cristal. Es cierto que pueden tener un precio un poco más elevado que las convencionales, pero son de muy buena calidad, su duración es muy larga y para las uñas, su grano uniforme y superficie suave, hacen que el resultado sea óptimo en el limado.
Por el contrario, las limas de cartón y las de metal es mejor no usarlas porque hacen que las uñas se descamen más fácilmente.
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