En este artículo te contamos por qué salen los granos internos y cómo tratarlos de manera efectiva. Descubre cómo prevenirlos y tratarlos.
¿Qué es un grano interno?
EUn grano interno o enquistado, también llamado acné cístico, se forma bajo la superficie de la piel y puede ser difícil de ver. Como se desarrollan en profundidad, los granos internos se conocen médicamente como granos con inflamación subcutánea. Los podemos notar en forma de pequeños bultos y pueden ser dolorosos, inflamados o enrojecidos. Suelen aparecer en la zona de la cara, sobre todo por la frente o la barbilla, pero también en la parte superior del pecho y la espalda.
¿Cómo evitar granos internos?
- Limpieza de cutis para evitar la aparición de impurezas. Lo más recomendable son geles, según tu tipo de piel, que debes aplicar con movimientos circulares desde el centro del rostro hacia fuera, humedeciendo primero la cara para crear espuma. Cuando acabes, enjuaga la cara. También puedes utilizar un gel que sea exfoliante para prevenir impurezas y matificar el cutis.
- Prevención específica de tu rutina skincare para evitar granos internos. Deben ser productos, como sérum con ácido salicílico o con niacinamida que evitan imperfecciones de la piel, granos y espinillas.
- Hidratación, según tu tipo de piel, ya que una piel deshidratada también puede tener tendencia acnéica. podrás, no solo reducir imperfecciones, sino presumir de una piel más suave.
- No tocarlos: una de las peores cosas que puedes hacer es tratar de explotar o tocar continuamente un grano interno. Esto solo irritará aún más la zona y causará infecciones y cicatrices.
¿Por qué salen los granos internos?
Los granos internos son granos normales que se producen cuando los poros de la piel se obstruyen con sebo (grasa producida por tu piel), suciedad, bacterias, piel muerta o pelo. Hay muchas razones:
- Suciedad, sudor y células muertas: la acumulación de este tipo de residuos puede obstruir los poros, sobre todo, con ropa ajustada que provoque mayor sudoración. También, por el uso maquillajes densos que obstruyen los poros.
- Exceso de sebo y mala higiene: la piel suele segregar unas sustancias oleosas para mantenerse hidratada y protegida, pero cuando existe un exceso en la producción de estas glándulas sebáceas, pueden aparecer granos internos en la cara (barbilla o nariz), en la espalda y en los hombros.
- Desajuste hormonal: algunos cambios hormonales relacionados con el crecimiento, como el ciclo menstrual o la pubertad, y otros puntuales como los embarazos pueden dar lugar a granitos.
- Medicación: el acné o los granos pueden salir por medicamentos que contengan corticoesteroides, testosterona y litio, entre otros.
- Por inflamación bacteriana: a veces, se puede dar una respuesta inflamatoria del sistema inmunológico debido a la bacteria Propionibacterium acnes.
- Herencia familiar: si tus padres han tenido acné o granos enquistados, es más probable que puedas desarrollarlos que si no los han tenido.
¿Cómo tratar un grano interno?
Un grano enquistado suele desaparecer con el tiempo, pero hay distintos tratamientos que pueden acelerar el proceso. Te damos las mejores formas para eliminar granos internos en la cara:
- Aplica una compresa caliente: si mojas una toalla con agua caliente y presionas con ella el grano durante unos 10 minutos, el dolor debería aliviarse y el grano empezará a subir a la superficie. Puedes probar a hacer esto varias veces al día.
- Remedios naturales, como la miel cruda es un producto popular para aplicar sobre los granos internos. Es importante que sea natural y cruda, ya que solo esta clase ayuda a reducir la inflamación de la piel.
- Los jabones naturales de azufre, romero o aloe vera también pueden ser beneficiosos para las pieles propensas a los granos internos. Aplica una pequeña cantidad sobre el grano después de limpiar la piel, repitiendo este proceso dos veces al día.
- Mascarillas caseras de aloe vera, arcilla verde o fresa, aplicadas durante 15-20 minutos también ayudan a prevenir y desinflamar.
- Infusión de manzanilla: prepara una infusión de manzanilla en 2 litros de agua hirviendo y cuando el vapor comience a generar, cubre tu rostro con una toalla para que el vapor se concentre en tu piel, pero con cuidado de no acercarte demasiado.
- Aceite de árbol de té: por sus propiedades antimicrobianas, que ayudan a reducir la proliferación de bacterias. Aplica dos gotas de aceite de árbol de té en un algodón y úsalo sobre la zona afectada dos veces al día, después de lavar bien tu rostro.