Existen diferentes tipos de pañales para bebés. En este artículo descubrirás las características de cada uno de ellos, los usos que ofrecen y sus ventajas.
Los bebés, desde que nacen hasta que cumplen aproximadamente dos años, utilizan pañal de continuo. Por eso, es tan importante saber qué tipo de pañales existen en el mercado, cada cuánto hay que cambiarlo y cómo cuidar la piel de los pequeños.
Pañales desechables
Los pañales desechables, fabricados en su mayoría con celulosa y un polímero súper absorbente, son los más utilizados en la actualidad. Su gran poder de absorción, que mantiene a los bebés secos por más tiempo, es una de las principales razones de su uso tan extendido.
Además, estos pañales suelen ser más higiénicos que los de tela, al ser de un solo uso. Otro de los motivos por los que los padres suelen elegir este tipo de pañales es por su comodidad, ya que no necesitan lavarse y son fáciles de cambiar.
Pero, también hay que tener en cuenta que, aunque estos pañales parezcan más prácticos, a la larga pueden ser más caros, ya que durante los primeros meses de vida hay que realizar muchos cambios.
Dado que existe una gran variedad de pañales desechables en el mercado es necesario tener en cuenta la edad de nuestro pequeño, su peso y sus necesidades para elegir correctamente el que mejor se adapte a él.
Por eso, te recomendamos que antes de elegir un pañal leas bien la etiqueta e indicaciones de uso.
Pañales de tela
Los pañales de tela reutilizables han evolucionado mucho en los últimos años. Su principal característica es que están confeccionados con algodón o franela, tejidos transpirables que no causan irritaciones o alergias en la piel de los bebés y que permiten mejor la transpiración.
Este tipo de pañales suelen posicionarse como la opción más sostenible, ya que son reutilizables y con su uso se evitan kilos de pañales desechables que acaban en vertederos.
Cabe destacar que esta opción puede llegar a ser más económica, aunque también implica más trabajo y más gasto de agua y energía porque tienen que lavarse con frecuencia.
También hay que tener en cuenta que, generalmente, los pañales de tela son menos absorbentes que los desechables.
Pañales ecológicos
Los pañales ecológicos tienen la misma apariencia y funcionalidad que los desechables, pero están fabricados con tejidos orgánicos biodegradables, suelen ser compostables y reciclables, y no contienen químicos.
La principal ventaja de estos pañales es que son menos nocivos que los desechables para la piel de los bebés. Al ser libres de químicos y no contener alcoholes ni perfumes evitan las erupciones cutáneas, rozaduras y molestias que muchas veces ocasionan los pañales tradicionales.
Por supuesto, también son más respetuosos con el medioambiente porque no utilizan plásticos y su proceso de descomposición es más rápido.
Podríamos decir que estos pañales combinan las ventajas de los desechables y los de tela, por lo que serían una buena opción para aquellas familias que no tienen mucho tiempo, pero quieren contribuir al cuidado del medioambiente.
Pañales de noche y para el agua
También podemos encontrar algunos pañales más específicos, como los de noche y los de agua, que pueden ser desechables o reutilizables.
Los pañales de noche son más absorbentes que los que se utilizan a lo largo del día y también son más flexibles para adaptarse a la posición del bebé o niño mientras duerme.
Por su parte, los pañales de agua tienen la característica de no absorber los líquidos y no hincharse cuando se mojan. Además, suelen llevar refuerzos anti fugas para evitar que la caca se escape dentro del agua.
Ahora que ya sabes los diferentes tipos de pañales que existen, solo tienes que elegir el que más se adapte a tus necesidades y las de tu bebé. Eso sí, te recomendamos que, independientemente del pañal que elijas, utilices una crema hidratante sin perfume para cuidar la piel del culito de tu pequeño. No es necesario que la apliques en cada cambio, un par de veces al día o tres es suficiente. También es aconsejable dejar al bebé unos minutos sin pañal, para que se pueda airear la zona.