El salitre, el cloro de la piscina y el sol resecan mucho el cabello. Te contamos cómo hidratar el pelo para recuperar el brillo y suavidad tras el verano.
Llega septiembre y con él volvemos a empezar, es como si de repente arrancara un nuevo año, retomamos o empezamos rutinas, las dietas, los cuidados diarios que hemos abandonado durante el periodo vacacional. Uno de los cuidados que más se suele ver afectado es el del pelo, ya que, en verano siempre nos permitimos esa pequeña licencia de despreocuparnos un poco de él, sobre todo, por el calor y porque nos lo mojamos continuamente y solemos practicar, más de la cuenta, el “lavado y listo”.
Tips para hidratar el pelo
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es qué tipo de cabello tenemos, si es frágil, fino, grueso, encrespado, graso, débil, liso, rizado o muy castigado. Y en función de esto ver las necesidades que tiene si necesitamos reparar y nutrir, reparar e hidratar o todo a la vez.
Las principales diferencias son:
- Nutrir es darle alimento.
- Hidratar es darle agua.
- Reparar es el cemento, imprescindible para que el cabello no se rompa si está dañado, ya que no conseguiremos nada nutriéndolo o hidratándolo.
Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es reparar el cabello, para ello encontraremos, en el lineal del súper, numerosos productos específicos que nos pueden ayudar en este proceso. Una vez el cabello esté reparado, podremos hidratarlo y nutrirlo según la necesidad que tengamos.
Para hacer uso de este tipo de productos específicos como mascarillas, ampollas reparadoras o selladores de puntas, debemos seguir las indicaciones de los fabricantes, pero, si queremos un efecto más inmediato, deberemos aplicarlos de puntas a medios y dejarlos actuar un rato. Además, podemos potenciar el efecto de estos productos aplicando calor calentando una toalla en el microondas, envolvernos el pelo en la toalla y dejar actuar el producto. Podemos repetir este proceso una vez a la semana.
También podemos aplicarnos la mascarilla en seco y dejarla actuar toda la noche. Al día siguiente lavaremos el pelo con total normalidad.
Una vez hayamos reparado el pelo, debemos aplicar productos específicos de hidratación o nutrición de forma constante.
Cada vez que nos lavemos el pelo debemos aplicar acondicionador, siempre de medios a puntas, ya que, así como la mascarilla sí que se puede aplicar hasta las raíces, el acondicionador no, porque nuestro cuero cabelludo ya genera aceites naturales para mantener las raíces hidratadas, por lo tanto, es la parte de nuestro cabello que se vuelve grasienta más rápido