La polución y otros factores hacen que tu piel pierda su brillo natural. Consigue que esté radiante con estos pasos para una correcta limpieza facial en casa.
Además de la rutina de higiene diaria, es decir limpiar bien el rostro antes de irnos a dormir, es necesario mantener una rutina facial más profunda al menos una vez al mes para retirar todas las células muertas que hemos ido acumulando y estimular una buena circulación sanguínea en la zona del cutis.
Limpieza facial en 7 pasos
1. Limpia el rostro
Elimina los restos de maquillaje y suciedad acumulada con jabón y leche limpiadora como harías en tu rutina diaria. Comienza por los ojos y el contorno de ojos y continúa después con el resto del rostro.
2. Prepara la piel
Abre los poros con vapor. Este paso es necesario para que los productos que vienen después penetren mejor en el cutis. Hierve agua para generar vapor y añade aceites esenciales, como por ejemplo lavanda , árbol de té o tomillo, además de beneficiarte de sus propiedades te relajará. Haz vahos con una toalla sobre el vapor al menos durante 10 ó 15 minutos.
3. Exfolia para eliminar impurezas
Aplica un exfoliante o peeling. Utiliza un producto exfoliante con un suave masaje circular con una gasa o un algodón, sin presionar. Evita el contorno de ojos y los labios. Masajea un poco más insistentemente en la frente, la nariz y la barbilla. Ayudarás a remover las células muertas, los puntos negros y los granitos. La exfoliación se hace con un producto granulado (exfoliación mecánica), puede ser con sal o azúcar si no tienes producto en casa, o químico(peeling enzimático).
4. Elimina puntos negros y granitos
Con las manos bien limpias y usando dos gasas, papel o algodones limpios, extrae los puntos negros más visibles y haz una leve presión en las zonas con más impurezas. Evita las uñas. Recuerda que tienes los poros abiertos y todo debe estar muy limpio para evitar infecciones. No insistas si se resisten. A continuación, retira los residuos que puedan quedar con algodones y agua templada.
5. Trata
Aplica una mascarilla con propiedades calmantes, para pieles grasas, hidratantes, anti-arrugas, para fomentar la luminosidad o relajante, según las necesidades de tu piel. Sigue las indicaciones del producto. Si prefieres hacerla casera aprovecha las propiedades de ingredientes tan habituales como el pepino, la miel, el yogur o el limón. Asegúrate de retirarla totalmente antes de seguir con el siguiente paso.
6. Sella
Cierra los poros con un tónico después de retirar la mascarilla para asegurar el efecto de la limpieza y mantener su resultado. Si no tienes en casa puedes prepararlo con té verde, aprovechando su poder astringente natural.
7. Hidrata
Con la piel bien seca y con mucha suavidad extiende en el rostro una crema hidratante y déjala que actúe unos minutos. Elígela según tu tipo de piel, grasa, seca, mixta o normal.