La primavera ha llegado para quedarse. Por fin damos la bienvenida a los días largos, el sol y las buenas temperaturas. Pero ¿sabías que, con la llegada de esta estación, toca cuidarse más la piel del rostro?
Desde hace años, los dermatólogos resaltan la importancia de aplicarse protección solar durante estos meses. A continuación, te explicamos el por qué y en qué debes de fijarte a la hora de elegir un protector solar para piel grasa.
La importancia del protector solar
Los expertos llevan mucho tiempo hablándonos sobre la importancia del uso de la crema solar durante todo el año, pero durante los meses que anteceden al verano, cometemos un gran fallo: no usamos protección solar. Tenemos la errónea idea que el sol, durante la primavera, no afecta a nuestra piel del mismo modo que durante el verano y eso es una grave equivocación.
- Durante estos meses los rayos solares también son peligrosos para nuestra piel, aunque no inciden de la misma forma que durante los meses de verano, también queman, aunque no nos lo parezca porque la sensación térmica sea inferior.
- Además, después del invierno, la concentración de melamina en la piel es todavía muy baja y esta, puede estar más sensible a sufrir los efectos negativos de la radiación.
Por tanto, desde Consum, recomendamos utilizar una crema hidratante con protección solar o una protección solar para el rostro con SPF 50 después de la crema hidratante diaria. De este modo, evitaremos las consecuencias que pueda provocar el sol en nuestro rostro. Utilizando protección solar todos los días podremos evitar:
- El envejecimiento prematuro de la piel.
- La aparición de manchas solares.
- El riesgo de sufrir un melanoma a largo plazo.
Protector solar para el rostro: primordial en la rutina de belleza
Aunque lo recomendable es una crema solar con SPF + 30, o superior, el factor de protección solar que elijamos para el cuerpo, normalmente, vendrá condicionado por:
- Cuanta melanina generemos en nuestro organismo (en función de nuestro fototipo, piel blanca, marrón claro, marrón oscuro o negra).
- Las condiciones climatológicas del lugar donde nos encontremos.
En cambio, para el rostro, el asunto ya es diferente. Los expertos en dermocosmética siempre aconsejan utilizar un factor de protección + 50 para el rostro ya que este es nuestra carta de presentación a los demás, es la parte más visible de nuestro cuerpo y dónde se refleja, a primera vista, nuestro estado de salud.
Además, la piel del rostro es más fina y, al estar más expuesta que el resto del cuerpo, es más propensa a sufrir agresiones de agentes externos como el frío, el viento o, en este caso, el sol. El rostro se estropea antes y más, por lo que hay que prestarle un poco más de atención a lo largo del año.
Aunque existen diversos tipos de pieles (seca, mixta, grasa) son las personas con pieles grasas las que se encuentran con más problemas a la hora de encontrar un protector facial no graso con las características adecuadas para su tipo de piel. ¿Es este tu caso? A continuación, te indicamos como elegir un protector solar piel grasa.
Claves para elegir un protector solar para piel grasa o con acné
Normalmente las pieles grasas tienen componente genético y, aunque suelen darse más en la adolescencia, hay personas que conviven con ella durante toda su vida. Una piel grasa se caracteriza por:
- Un exceso de sebo en el cutis: piel con brillos.
- Poros dilatados.
- Presencia de lesiones inflamatorias: puntos negros y acné.
- En ocasiones: inflamación, deshidratación y rojeces en algunas zonas no seborreicas como, por ejemplo, las mejillas.
- Empeoran con el calor.
Para tratar y cuidar una piel grasa es primordial mantener un buen hábito de limpieza con los productos adecuados, mantenerla hidratada con una crema apta y no añadir productos que puedan aportarle más grasa. Por eso, a la hora de elegir un protector solar para piel grasa, lo importante es que no aporte más sebo a la piel.
Cada marca tiene una formulación diferente, pero, las personas con piel grasa o acneica, en un protector facial no graso buscan una crema que se absorba rápidamente y que no deje una sensación pegajosa en el rostro.
Aunque, habitualmente, cuando un protector solar es apto para piel grasa viene indicado en la etiqueta del producto, pero a la hora de comprarlo, debemos fijarnos siempre en que:
- Sea un producto “oil free” (libre de aceites).
- Tenga una textura fluida, gel o matificante.
- Se trate de un producto no comedogénico (que no obstruye el poro): esto evitará que se produzcan imperfecciones como puntos negros o acné.